Esta receta tiene un ingrediente que quizá sea difícil de conseguir. Se puede hacer en casa, pero nunca lo he hecho. Si están interesados, ¡pídanme la masa madre que cuando pueda se las daré!
Ingredientes:
- 250 gr. de harina integral de trigo
- 250 gr de harina integral de centeno
- 1 cucharadita de sal
- Agua
- Masa madre
- Frutos secos al gusto
Preparación:
- Ponemos en un bol la mitad de harina de trigo, unos 125 gr., y la mitad de la de centeno, otros 125 gr.
- Añadimos agua poco a poco. Buscamos una consistencia no muy sólida, esta masa no se puede amasar. Pongo un gif de referencia para la consistencia:
- Añadimos la masa madre y mezclamos.
- Dejamos la masa reposar toda la noche (8-12 horas).
- Al día siguiente añadimos el resto de las harinas: 125 de trigo y 125 de centeno.
- Añadimos más agua y volvemos a mezclar. Buscamos la misma consistencia de antes.
- Ahora cogemos un par de cucharadas de la masa y la ponemos en un tarro, llenando el tarro hasta la mitad de su capacidad. Este tarro será la masa madre que usaremos para nuestro próximo pan. Debe ser almacenado en la nevera.
- Una vez reservado nuestro tarro de masa madre, le añadimos sal al pan.
- Si queremos, ahora podemos añadirle frutos secos.
- Mezclamos bien.
- Ponemos la masa en un molde para el horno previamente untado en aceite (si es de oliva, mejor).
- Dejamos la masa reposar de nuevo. El tiempo de reposo dependerá de la acidez que queramos en el pan. Por norma general, yo lo dejo hasta que el pan suba hasta el borde del molde (unas 6 horas). Si lo queremos poco ácido, con unas 3 horas bastará. No es necesario taparlo, aunque si hay bichos es mejor hacerlo con un paño.
- Pasado el tiempo de reposo, ponemos el pan en un horno precalentado a 180º. El tiempo de horneado variará dependiendo del horno. Cuando lleve una hora en el horno, debemos pincharlo. Si el palo sale seco, entonces está listo; si no, lo dejamos más tiempo hasta que salga seco o casi seco.
- Desmoldamos el pan al sacarlo del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
La masa madre no es sino un cultivo lleno de probióticos que ayudan a la salud intestinal. Hace la misma función que la levadura. Es cierto que el pan requiere muchas horas para estar listo, pero el tiempo de preparación es bastante corto. Además, no requiere amasado y con que ensucies un solo bolo será suficiente.
Es necesario recordar que la masa madre debe separarse sin sal ni frutos secos, sino se dañará.
¡Importante! La masa madre está viva, por lo que hay que alimentarla. Si haces pan una vez a la semana, entonces no habrá problema pero, si no lo haces debes alimentar la masa madre. ¿Cómo? Muy fácil: añádele una o dos cucharaditas de harina (integral de trigo y centeno) y mézclala. Repite el proceso una vez a la semana cada vez que no hagas pan.